domingo, 6 de diciembre de 2009

HASTA SIEMPRE COMPAÑERO VICTOR JARA!!

La virtud de Víctor Jara es haberse
convertido en una figura libertaria universal. Por eso -a treinta y seis años de
su asesinato y luego de exhumado su cuerpo para constatar la causa de muerte-
este sábado el pueblo y su familia le acompañaron hasta su lecho definitivo,
acompañando sus restos al Cementerio General bajo un sol implacable, en un
ambiente de alegría, admiración y cariño por el cantante chileno. Su legado, que
dice relación su creación, es haber interpretado el dolor de su pueblo para
volverlo canción y denuncia.



El artista fue detenido, torturado y acribillado a balazos durante el golpe de Estado y fue enterrado en el Cementerio General de Santiago el 16 de septiembre de 1973 por su viuda, Joan Turner, en una triste ceremonia en la que la acompañaron sólo dos personas. Pero en junio pasado su cuerpo fue exhumado del nicho que lo acogió, que siempre contó con flores anónimas, para ser sometido a un análisis forense, con el fin de esclarecer detalles de su asesinato, cuyos autores todavía siguen sin ser castigados, como en tantos otros casos en Chile.

Jara fue velado en la Fundación Víctor Jara durante desde el jueves pasado, período en que miles de personas concurrieron a darle el pésame al ataúd situado en un decorado altar dispuesto para recibir a la gente. Además, al frente, en plena Plaza Brasil, se ubicó un escenario donde varios artistas chilenos saludaron su obra, junto a bandas que fueron celebradas y acompañadas por el público.

El funeral se realizó en medio de una gran expectación. A eso de las 10:30 de la mañana, el féretro de Víctor Jara fue sacado de la Fundación con dificultad entre reporteros,y quienes querían registrar con sus propios ojos ese momento. El desplazamiento de la caravana estuvo marcada por las canciones de Jara coreadas por los caminantes y encabezada por una comparsa de bailes nortinos.

Encima del féretro fue colocada la manta negra y roja con la que Jara solía presentarse en sus recitales en vivo y un ramillete de claveles rojos, símbolo del Partido Comunista, en el que militaba el también actor y director teatral. Todo esto con la voz del propio Jara de fondo, con la canción “El derecho de vivir en paz”, cuando el cortejo fúnebre se puso en marcha.

La Romería

Detrás del ataúd del cantautor, que iba sobre un coche mortuorio gris, marchaban Joan Turner, sus hijas Manuela y Amanda, directivos de la Fundación Víctor Jara y dirigentes del partido en que militó.

“¡Compañero Víctor Jara! ¡Presente!, ¡Ahora! ¡Y siempre”; ¡Verdad y justicia, no a la impunidad”, ¡Ahora, ahora, resulta indispensable que la justicia juzgue y castigue a los culpables! Corearon los asistentes, quienes durante cinco horas recorrieron las calles de los barrios populares de la capital chilena, que separan la plaza Brasil del Cementerio General, que se encontraban repletas de propaganda electoral de los comicios del domingo siguiente.

Mientras, desde los balcones y ventanas, cientos de personas saludaban el paso del cortejo, agitaban pañuelos blancos y lanzaban claveles y papeles de colores. Entre la muchedumbre se vieron incluso lágrimas brotar de los ojos de personas contagiadas con la emotividad de la ceremonia de partida del cantautor.

Cuando la romería de familiares, seguidores y amigos de Víctor Jara cruzó el puente sobre la Carretera Panamericana, los automovilistas hicieron sonar sus bocinas. A pocos metros del lugar, la presencia de fuerzas antidisturbios de Carabineros, escudo en mano, fue recibida con desagrado por los asistentes.

En el acto masivo de despedida al cantante que se efectuó frente al Cementerio General, su viuda, Joan Turner, valoró el homenaje de su fallecido esposo y en un acto de humildad, señaló “sabemos que entre esta multitud hay muchas otras familias que sufrieron el terror que pasamos nosotros como familia y que también merecen justicia”.

“Hay que decirlo y no olvidarlo, que Víctor Jara arranca de la tradición más profunda de la canción popular, y como una persona venida del campo fue capaz de dar un sentido más poético y más profundo a estas canciones que venían del pueblo y que él fue capaz de recrear”, acotó el premio nacional de periodismo, José Miguel Varas.

“Esa sensibilidad que tenía con lo que ocurría es lo que lo transformó en un ícono tan potente, y por eso también es tan violento que lo hayan asesinado”, sentenció en actor Erto Pantoja, quien participó activamente durante la romería del cantor popular.

“Era una persona que cantaba con un sentimiento profundo, él creía en las cosas que cantaba y decía, él le cantaba de verdad a su a su pueblo”, sentenció finalmente el secretario general del partido comunista Guillermo Teillier”.

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